Pedro, el faraón del gol color esperanza




Por: Roosevelt Castro B.
Al goleador del VI Mundialito de Bello, categoría 2007,  Pedro Luis Arango Zapata un  cura lo bautizó futbolísticamente.  “Sus primeros profesores fueron Héctor Acevedo, actual presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio La Asunción de Copacabana, y al profe que lo conocemos como El Cura”, recuerda, entre risas,  su padre Willington.
“Su primer equipo fue Real Asunción de Copacabana y estos dos hombres lo veían jugar en la cancha y lo invitaron a que hiciera parte de su Escuela”, evoca su progenitor y esposo amoroso de la abogada  Marta Lucia Zapata Gutiérrez.
“Siendo un niño de tan solo 3 años, ya corría en las canchas de fútbol de mi barrio Asunción Parte Baja, en el municipio de Copacabana, con el objetivo y los ideales de llegar a ser un gran profesional. Disfrutaba mucho mis entrenamientos y odiaba faltar a ellos. Siempre demostré mi dedicación y amor al fútbol y cada día aprendía más jugadas en este hermoso deporte y me esforzaba por sobresalir en mi equipo y fue así como poco a poco me fui ganando la confianza de mis técnicos hasta lograr ser el capitán de mi equipo”, rememora el pequeño infante nacido en Medellín el 12 de marzo de 2007 y estudiante de Institución Educativa San Luis Gonzaga, sede Francisco Meneses, de Copacabana, Antioquia.
Sus ocho anotaciones  mundialistas las han celebrado sus hermanos Juan Felipe, José Miguel  y Alexander.
Y así como devora las redes contrarias con sus goles, también lo hace con la bandeja paisa, el pollo, o  los espaguetis, hamburguesa o  “devorando letras” leyendo “Los juegos del hambre” o “La culpa es de la vaca”, que están entre sus comidas y libros preferidos.
Admirador del juego de Ronaldinho, el ágil delantero de la selección de Egipto, en esta cita mundialista que organiza cada cuatro años el concejal bellanita Luis Carlos Hernández Giraldo, sueña con jugar en el Real Madrid o el Barcelona de España.
Por lo pronto, quiere ganar un título con su equipo Color Esperanza, el equipo faraónico en esta sexta versión del Mundialito de Bello.
“Por eso me gusta llegar a tiempo a los partidos,  ya que si no lo hago,  eso me trae consecuencias y me dejan en la banca, cosa que me saca la rabia”, concluye el pequeño infante romperedes, que le pone color a los partidos con sus goles  y le da esperanza a sus entrenadores para optar por el trofeo de campeones, en la categoría 2008-2009.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

¡Entre la alegría y la tristeza!

Croacia, con talento y puntaje perfecto

Polonia, Arabia y Costa Rica: campeones mundiales